QUIEN SOY YO?

Quien soy yo? Un desconocido … A veces me miro y veo de mi solo la proyección de lo mejor de de la película, pero cuando veo bien en el fondo, encuentro otro ser diferente, un ser que vive oculto. Que controvertida se te vuelve la existencia cuando te miras en el espejo y encontras a otra persona, que vos sabes que sos, pero que es tan diferente a lo que el mundo conoce de ti. Eso es lo que me da tristeza de mi mismo A veces pienso que el mundo debería conocer al otro yo, al real y no solo aquella sombra que camina por el mundo, vistiendo su traje de buen samaritano. Me da tanta tristeza que mi yo publico sea tan diferente a mi yo desconocido, es como si se hubieran criado en barrios diferentes, en tiempos diferentes, en familias diferentes. Ese yo desconocido, camina siempre con el yo público, y hay momentos en que quiere salir a flote, en que quiere reclamar su existencia, y es allí donde el yo publico habla por megáfono y el yo desconocido sabe que lo suyo fue solo un susurro. Será que en las presentaciones diarias del yo de mostrar se nos resbala parte de ese yo que no aceptamos, y que nuestra desnudes se ve a través de la delgada ropa del yo público, y de pronto la gente lo reconoce y nos gozan de alguna manera. Lo que más me preocupa es que ni siquiera mi yo público, ese que se vende en las calles, ese que se vende al mundo, ese que es una publicidad de mi, perdería la mayoría de las asignaturas, que le permitirían entrar al cielo, si es que ese existiera. Quisiera que mi yo oculto tuviera esa facilidad que tenia pataleta de dejar en claro de un grito, lo que lo hacía conforme, lo que lo mantenía tranquilo, y no seguir aparentando conformidad en espacios y con personas que no son buenos para el espíritu. Miro mi pasado miro lo que he hecho en la vida, y la verdad me da pena conmigo mismo, porque siento que para alcanzar lo que no he alcanzado y que tampoco tienen sentido humano, he atropellado a muchas personas, que no tenían el afán de llegar a ninguna parte, pero que gracias a ese poco afán han llevado una vida más tranquila. Pienso que si el juez que prohíbe la libertad de ese yo oculto le permitiera solo unas horas de libertad condicional, estaría más claro para mi, que yo soy más importante para mí, que lo que la gente piense de mi. Así me sentiría mejor conmigo mismo, porque no estaría vendiendo un yo producto, estaría entregándome como soy y eso haría más fácil y tranquila mi vida, aunque cuando lo pienso mas estoy casi seguro que si mi yo oculto tuviera licencia para enfrentar el mundo, un nuevo yo oculto aparecería y ocuparía ese puesto. Por eso que más bien sigo siendo la porquería que he sido, vendiendo al mundo el otro yo, pues vivir en sociedad es vivir en un mercado de personalidades ficticias o es que acaso vos no vendes a un yo que no existe.